domingo, 11 de mayo de 2014

Comunismo, ignorancia y pobreza.

Cerca de 1000 misiles tiene Corea del Norte en sus bases militares

Por: Daniel Guillermo Castellanos Ortegón

La organización internacional ¨Council on Foreing Relations¨, dedicada a la política exterior, ha afirmado que Corea del Norte posee cerca de 1000 misiles balísticos tácticos, de corto y largo alcance; esta información hace pensar que con los misiles de corto alcance podrían tener como objetivo al vecino país de Corea del Sur (120 km), y los misiles de largo alcance (1000 km) a Japón. Un nuevo misil desarrollado en los últimos años, Taepodong X, que tiene un alcance intermedio, pero lo suficiente para llegar a algunas ciudades del sur de Japón o a bases estadounidenses en el océano Pacífico. Esto ha generado la desconfianza de sus vecinos más cercanos, Corea del Sur y Japón, también de E.E.U.U. que siempre está pendiente de lo que hacen países comunistas.

Los norcoreanos desde el 2005 tienen un programa de investigación para crear armas nucleares, cuando esto ocurre, las potencias mundiales inmediatamente se ponen al tanto del hecho que naciones que no tienen tradición armamentista y el potencial económico entren en el juego bélico nuclear. Además hay que tener en cuenta la ideología norcoreana, comunista, que es sin duda lo que más incomoda a Corea del Sur y Estados Unidos, para mencionar sólo dos detractores. ¿Pero qué sucederá con la Corea comunista? No sólo son las armas  lo que podría originar un conflicto real, si no el mantener un estilo de vida, una ideología, como se ha evidenciado en los últimos 20 años, la globalización y la apertura de fronteras, que el capitalismo es el sistema que supera cualquier utopía comunista, en este sentido, Corea del Norte está en pocos años por entrar en un cambio; es posible que Kim Jong-Un plantee ideas más liberales, pueden pasar 12 años para ver el cambio, el capitalismo puede ser la fórmula para que Corea del Norte se dé a conocer en el mundo, apoyado por el turismo y las nuevas fuentes de empleo que se formen con un nuevo modelo económico; como se ha visto en China, que ya va en camino de una economía más liberal, donde sus principales urbes son copias de las más reconocidas y ostentosas metrópolis norteamericanas, donde hay lujo, rascacielos y autopistas.

Igualdad de condiciones

En el último tiempo se nota la necesidad de muchos norcoreanos por laborar en países vecinos, por ejemplo los que viven en la frontera China, que es una zona completamente modificada en pro del comercio y la cooperación de ambos países, son miles los obreros norcoreanos que están en las 12 ciudades limítrofes, que necesitan esos empleos, porque en su país comunista no hay el trabajo suficiente para cientos de personas, y pasa algo similar en el sur, miles de norcoreanos que trabajan en la fabricas de Corea del Sur, ellos sin esos trabajos fomentarían la pobreza en sus familias, para nadie es un misterio que la población está en condiciones de pobreza, donde nadie puede tener más que otro.

Desde la guerra de los años 50, ambos países recorrieron caminos distintos en políticas e ideologías, es claro que en 60 años de cambios, la cultura entre ambas coreas no se esfuma de la noche a la mañana, vínculos afectivos desde familias, costumbres, que dejan enlaces por generaciones, difíciles de romper, en la actualidad Corea del Norte posee 24.1 millones de habitantes, con un PIB per cápita de $1244, mientras su vecino del sur tiene 48.6 millones de habitantes, PIB per cápita de $29,836, son enormes diferencias económicas en lugares tan cercanos, pero que se diferencias años luz en tecnología y calidad de vida.
Foto por: todanoticia.com

¿Para qué tantas armas?

Encontrar puntos de beneficio en políticas tan cerradas puede generar discusión, lo que queda claro es que un país comunista, que gaste 5000 millones de dólares en investigación y compra de armamento no puede generar confianza con sus vecinos, lo curioso es que si miramos el caso colombiano, donde en época de Uribe se utilizó enorme capital para fortalecer las fuerzas militares, 2500 millones de dólares, un país con industria y exportaciones, además de pensamiento capitalista como Colombia puede tener ese gasto, pero Corea del Norte no posee exportaciones ni industria para suplir el gasto en armas. 

El ideal de un país es fomentar y tener una gran inversión en su bienestar social, dejando de lado cualquier intento de control social con abuso de las armas, Norcorea tiene el cuarto ejército más grande del mundo, 1.106.000 soldados, que generan gasto público enorme que podría ser empleado en sobrellevar hambrunas, crisis alimentarias o tener un cambio, y enfocarse en una industria agrónoma organizada para no sufrir en épocas de crisis, es lo mínimo que puede hacer un país comunista, que día a día va en caída libre, alejando aliados y potenciales ayudantes, porque el subsidio de alimento y petróleo de China no será para siempre, y en algún momento de la historia, Corea del Norte se tendrá que valer por sí mismo, llegará un punto donde China no se sienta obligado a ayudar a nadie.


Amenazas van y vienen desde hace muchos años entre las Coreas, pero una Corea, la del Norte, parece sin libertad, arraigados en sus ideales del pasado, son 60 años, donde su habitantes aún idolatran dirigentes, parecen sin alternativas, pero en algún punto del siglo XXI despertarán del utópico comunismo que no los ha llevado a ningún bienestar social, pero en cambio, a pensar en armas, conflictos y en épocas a mantener con incertidumbre al mundo con sus planes nucleares e intimidaciones.