Las rutinas nos absorben y nos convierten en esclavos de un
sistema que educó a las sociedades para buscar la alegría con el dinero, para
muchos es necesario vivir ¨matándose¨ para lograr sus objetivos, pero he visto
a muchos que detrás de su éxito aparente, esconden insatisfacciones que ocultan
bajo las drogas o el alcohol, otros se escudan en materialismo sin sentido (por
épocas me ha sucedido en una menor medida); al final todos estamos en nuestro
derecho de hacer lo que queramos, aunque el común denominador refleja a la
sociedad rompiendo leyes para llegar a un fin soñado, en ocasiones con acciones
corruptas.
El crecimiento nos ha ido llevando a trasformaciones en lo
mental, y también en el caparazón, la persona cambia su estilo, esencia y
carácter, aún siendo jóvenes comienzan a entrar en ese molde donde crean estereotipos,
se mutan a otro ser que puede vivir de apariencias, como lo podemos notar en
las redes sociales, donde un buen porcentaje de personas publican y muestran
una cara positiva, de viajes, lujos y ¨buenas compañías¨, pero uno sabe que
detrás de eso sólo hay una persona que quiere hacerse notar por una vida,
llamar la atención dejando a un lado la vida solitaria o vacía que puede tener
en lo cotidiano.
En este tipo de escritos siempre dejo preguntas para los
lectores, que generalmente son pocos (risas) son las dudas que me surgen en mis
divagaciones. ¿Por qué muchas personas para sentirse seguras, cambian su forma
de vestir? He visto jóvenes menores de 30 años tener atuendos de gente vieja, ¿Será
que así se sienten más seguros, más maduros? La madurez no va en la vestimenta que
se usa, va en la sabiduría y experiencias que se crean con los años, el punto es
que me asusta y sorprende cuando veo gente más joven que yo, tener pinta avejentada,
hasta en su rostro se refleja una pérdida de candidez, su esencia, se esfuma
con recuerdos del ayer. Intenten no perder su originalidad con disfraces que
impone el sistema.
Es posible que estos acontecimientos también generen que las
personas de la actualidad tengan mascotas, tal vez para estar a la moda, que
también tratan como hijos, al punto de celebrarles cumpleaños como si fueran
humanos, con todo respeto, pero un perro o un gato no se da por enterado que le
están celebrando algo. Veo que también las personas a cierta edad quieren tener
hijos a toda costa, es posible que en algún instante de mi vida quiera formar
una familia con hijos y todo, pero en general se resume en algo que detone la
alegría de las personas, quieren tener sus criaturas para darle un sentido a la
vida, tener una motivación para levantarse cada día por alguien.
Es cada vez más complejo encontrar nuevas pasiones que
mantengan una mentalidad estable, esto ocurre debido a un constante abuso de
los que nos agrada, música, películas, deportes o lecturas, al final volvemos a
los que siempre nos ha gustado, admiro a las personas que pueden disfrutar
cualquier cosa con alegría y agradecimiento, sí que son buenas almas.