Un mes usando la famosa red
social Instagram, donde he podido encontrar a muchos amigos, que me han
seguido, de ante mano gracias por eso.
Fueron muchos años donde me
rehusé a entrar en esta plataforma, la red de moda, con un gran crecimiento
exponencial comparada con otras redes sociales.
Siempre le saqué el jopo porque
la vi como la típica red farandulera, como diría un amigo ¨una creación para
famosos¨ o como la noté en algún momento, el lugar para el narcisismo
desenfrenado de los pequeños influencers
de vereda que buscan explotar algún mercado. Tal vez es el desahogo de la gente
que muestra una vida ¨perfecta¨ intentando evadir sus problemáticas cotidianas,
todos hemos hecho eso por épocas, pasar el rato en redes sociales, lo hice yo
hace muchos años en Facebook, evadir y distraerme de otras formas, aclaro no
como influencer, sólo como un usuario
desparchado.
Menciono que no todos son así,
hay contactos que suben grandes imágenes que sin duda vale la pena observar, no
todo es caca, muchos de ellos muestran su verdadera satisfacción personal,
alejados de figuraciones llamativas.
¿Pero que no me gusta de
Instagram?
Fotos pixeladas cuando se amplían,
es casi imposible detallar del todo una imagen, eso pasa en Facebook, donde una foto
trabajada se desperdicia.
No se pueden subir fotos desde el
pc; es algo que pensé que lo habilitarían con el tiempo, pero nunca pasó,
hubiera sido chévere esa opción.
Se come todos los datos, y uno a
punta de recargas…
Veo que se ha vuelto una
alternativa para empresas, pero ahí me queda una duda, ¿Hasta qué punto será
productivo? Porque he visto que, en algunos perfiles con una cantidad
respetable de seguidores, pero cuando publican, las interacciones son nulas,
pocos likes y reducidos comentarios,
a diferencia de lo que uno puede ver aún en Facebook.
Instagram es una red social más, seguramente muchos le
sacarán el jugo, para los que quieran buscar likes fáciles puede ser muy convincente, pero al final si yo quiero
ver fotos acudo a la vieja confiable: Flickr y 500px, páginas donde se puede
apreciar todo tipo de imágenes con buena resolución y descripciones en lentes y
modelos de captura. Me dirán, ¨Instagram es una app para celular y esa es la
gracia¨, pues he visto muchos fotógrafos que la usan, y suben las fotos con sus
cámaras profesionales a dicha plataforma, como lo mencioné en un párrafo
anterior, tendría una relevancia brutal desde una laptop, pero por la densidad
de usuarios, muchos prefieren viralizar a costo de calidad.
También tiene aspectos positivos,
por ejemplo, es muy simple de manejar, de allí su éxito seguramente. Es una red
para famosos o para los que quieren serlo, realmente veo que los famosos le
sacan el jugo a esa vaina, publicando historias cada media hora, muchas veces
con términos mercantiles, ofreciendo productos y servicios, un gran negocio
para ellos, muy bien.
Los filtros que aparecen para las
fotos me parecieron chéveres, pero en vez de esas opciones para la imagen
siempre preferí Lightroom, así sea para un mínimo detalle de alguna fotografía.
Haciendo símil de lo que es una
red social, debo precisar que, si quiero ver memes mezclados con noticias
actuales, también información relevante, entro a la cloaca de Twitter, que se
volvió un mierdero lleno de opiniones incendiarias y personas muy susceptibles
a cualquier trino desprevenido, claro que casi todos escriben con dardos
envenenados. Se pueden subir fotos también.
Si quiero chatear o mensajear,
tengo WhatsApp, que es la que más uso para enviar mensajes a conocidos y
personas más cercanas, y obviamente Facebook que ya no uso para mensajes, es
una rareza, aunque la uso para conseguir algunos contactos del momento y ver
una que otra noticia.
He podido notar que muchos
usuarios que en su momento ¨daban lora¨ en Instagram ya han dejado de hacerlo,
seguramente saturados por lo mismo, yo me imagino que debe llegar un punto
donde los ¨me gusta¨ no logran satisfacer a los habitantes de estas redes
virtuales.
Siempre llegamos a una etapa
donde nos hartamos de las redundancias en redes sociales, lo más probable es
que en poco tiempo sienta la necesidad de parar algunas plataformas de
interacción virtual para volver a los mensajes. Ah, no se me podía olvidar,
tengo varios correos donde me comunico con entidades y personas un poco más
adultas que mis amigos, el e-mail lo reviso diariamente desde hace muchos años,
ese medio no se puede dejar de usar, le mandaré mails a mis contactos con este
texto, pero la verdad no creo que revisen muy a menudo este sistema de
comunicación que se ha vuelto primitivo para muchos.
No me quiero volver como esos
famosos que publican lo mismo en todas sus redes, iba por ese camino, pero al
fin de cuentas, tengo pocos seguidores, soy otro gato más en el lugar donde
confluyen las mayorías, lugares repetitivos, más de los mismo… seguiré creando
spam con mis enlaces de canciones que nadie escucha. (No
me dejen de seguir).