domingo, 23 de septiembre de 2012

Con todo respeto

Las confusiones imaginarias son el resultados de hechos que no tienen respuesta clara, las actitudes y percepciones tienen una relación necesaria con la manera de ser de cada personaje, no importa el credo o afición, todos tenemos la necesidad de exponer una idea, y más cuando lo que se ve lleva a lo mismo, muchos de los sentimientos encontrados se fundamentan en el trato y el diálogo que se realiza en lo cotidiano; cuando los momentos mueren o sólo se dan para temas triviales, cualquier confianza o gesto grato va perdiendo interés, el sentido de las charlas y las empatías se empieza a desvanecer, aunque no queramos, toca hacer un llamado de atención, que en muchas ocasiones puede generar malos entendidos, porque en ese momento la persona que recibe esa especie de queja puede estar muy susceptible, y no lo tomará como un consejo, más bien como una ofensa, y ese es el punto.

Transformar una simple crítica en una ofensa de tamaño catedralicio genera un caos, esto con relación a la persona que recibe el mensaje; y el modo en que el emisor lo dice y también como lo recibe, si los “amigos” no pueden hacer una simple crítica sobre algo, ¿entonces para qué amigos? Desde allí se genera cierta confianza necesaria para actuar con franqueza, sinceridad y honestidad; las alabanzas dan aires de grandeza en muchas ocasiones, es por eso que se deben hacer en ciertos momentos, no volverse lambón es de las mejores actitudes que se pueden tomar, hacer comentarios que agranden a los demás no es lo más positivo en todos los casos, ante todo “las cosas como son”, tanta adulación no lleva nunca a ningún lado, adulación o crítica se debe hacer con el corazón, porque verdaderamente nace, y no por decir.

A mí y a muchos no nos gustan las críticas, pero cuando las hacen personas que más o menos nos conocen y que sabemos que de cierta forma nos tienen aprecio y cariño es por algo, y claro eso encabrona y peor si llegan en mal momento, muchas afirmaciones son con la mejor intención, de buena fe, sin mala leche, la crítica se hace a personas que de verdad valen, no a cualquiera, es por eso que se deben tomar con cabeza fría, y sin represalias posteriores, sin resentimientos que pueden ser peores que la ya mencionada vituperación. Decir los hechos y actitudes buenas de la gente es necesario, pero de vez en cuando cae bien un pequeño reproche, no tiene nada de malo. #Serenitynow me dio mucha pereza pensar en un sinónimo para la palabra crítica que la escribí 6 veces creo, (raje con respeto).