Transformar una simple crítica en una ofensa de tamaño
catedralicio genera un caos, esto con relación a la persona que recibe el
mensaje; y el modo en que el emisor lo dice y también como lo recibe, si los
“amigos” no pueden hacer una simple crítica sobre algo, ¿entonces para qué
amigos? Desde allí se genera cierta confianza necesaria para actuar con franqueza,
sinceridad y honestidad; las alabanzas dan aires de grandeza en muchas
ocasiones, es por eso que se deben hacer en ciertos momentos, no volverse
lambón es de las mejores actitudes que se pueden tomar, hacer comentarios que
agranden a los demás no es lo más positivo en todos los casos, ante todo “las
cosas como son”, tanta adulación no lleva nunca a ningún lado, adulación o
crítica se debe hacer con el corazón, porque verdaderamente nace, y no por
decir.
A mí y a muchos no nos gustan las críticas, pero cuando
las hacen personas que más o menos nos conocen y que sabemos que de cierta
forma nos tienen aprecio y cariño es por algo, y claro eso encabrona y peor si
llegan en mal momento, muchas afirmaciones son con la mejor intención, de buena
fe, sin mala leche, la crítica se hace a personas que de verdad valen, no a
cualquiera, es por eso que se deben tomar con cabeza fría, y sin represalias
posteriores, sin resentimientos que pueden ser peores que la ya mencionada
vituperación. Decir los hechos y actitudes buenas de la gente es necesario,
pero de vez en cuando cae bien un pequeño reproche, no tiene nada de malo.
#Serenitynow me dio mucha pereza pensar en un sinónimo para la palabra crítica
que la escribí 6 veces creo, (raje con respeto).
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