domingo, 30 de septiembre de 2018

Cotidianidad social


Las rutinas nos absorben y nos convierten en esclavos de un sistema que educó a las sociedades para buscar la alegría con el dinero, para muchos es necesario vivir ¨matándose¨ para lograr sus objetivos, pero he visto a muchos que detrás de su éxito aparente, esconden insatisfacciones que ocultan bajo las drogas o el alcohol, otros se escudan en materialismo sin sentido (por épocas me ha sucedido en una menor medida); al final todos estamos en nuestro derecho de hacer lo que queramos, aunque el común denominador refleja a la sociedad rompiendo leyes para llegar a un fin soñado, en ocasiones con acciones corruptas.

El crecimiento nos ha ido llevando a trasformaciones en lo mental, y también en el caparazón, la persona cambia su estilo, esencia y carácter, aún siendo jóvenes comienzan a entrar en ese molde donde crean estereotipos, se mutan a otro ser que puede vivir de apariencias, como lo podemos notar en las redes sociales, donde un buen porcentaje de personas publican y muestran una cara positiva, de viajes, lujos y ¨buenas compañías¨, pero uno sabe que detrás de eso sólo hay una persona que quiere hacerse notar por una vida, llamar la atención dejando a un lado la vida solitaria o vacía que puede tener en lo cotidiano. 

En este tipo de escritos siempre dejo preguntas para los lectores, que generalmente son pocos (risas) son las dudas que me surgen en mis divagaciones. ¿Por qué muchas personas para sentirse seguras, cambian su forma de vestir? He visto jóvenes menores de 30 años tener atuendos de gente vieja, ¿Será que así se sienten más seguros, más maduros? La madurez no va en la vestimenta que se usa, va en la sabiduría y experiencias que se crean con los años, el punto es que me asusta y sorprende cuando veo gente más joven que yo, tener pinta avejentada, hasta en su rostro se refleja una pérdida de candidez, su esencia, se esfuma con recuerdos del ayer. Intenten no perder su originalidad con disfraces que impone el sistema.

Es posible que estos acontecimientos también generen que las personas de la actualidad tengan mascotas, tal vez para estar a la moda, que también tratan como hijos, al punto de celebrarles cumpleaños como si fueran humanos, con todo respeto, pero un perro o un gato no se da por enterado que le están celebrando algo. Veo que también las personas a cierta edad quieren tener hijos a toda costa, es posible que en algún instante de mi vida quiera formar una familia con hijos y todo, pero en general se resume en algo que detone la alegría de las personas, quieren tener sus criaturas para darle un sentido a la vida, tener una motivación para levantarse cada día por alguien.

Es cada vez más complejo encontrar nuevas pasiones que mantengan una mentalidad estable, esto ocurre debido a un constante abuso de los que nos agrada, música, películas, deportes o lecturas, al final volvemos a los que siempre nos ha gustado, admiro a las personas que pueden disfrutar cualquier cosa con alegría y agradecimiento, sí que son buenas almas.

1 comentario:

  1. Daniel qué importante aporte para esta situación que tal y como lo dices, va disfrazada de "otros" sin dejar ver el dolor que causa la soledad de andar por el mundo rodeado de tantos y de aquellos que lo único que hacen es influenciar, a tal punto y a falta de tanto criterio propio que se termina por ahí deambulando y quizá llenando el vacío que no ha sabido llenar con las cosas sencillas y valiosas que la vida nos ofrece a cada paso que damos. Un abrazo.

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